La Curiosidad

Una de las mejores cosas que tienen los niños es su curiosidad. ¡Están explorando un mundo que están comenzando a experimentar y tienen tantas muchas preguntas! Si lo pensamos mucho, es posible que noe molesten las preguntas excesivas a veces, pero piénsalo: solo quieren aprender más. ¿Qué color es este? ¿Por qué le llaman cuchara a esto? ¿Por qué el cielo es azul? ¿Ya llegamos? ¿Cuál es tu comida favorita? ¿Por qué no puedo quedarme despierto hasta tarde? ¿Qué es eso en tu cabeza? Todas estas son preguntas realmente geniales y a menudo las ignoramos como pequeñas ocurrencias de los niños. Pero, ¿qué pasaría si hiciéramos las preguntas que nos vienen a la cabeza con más frecuencia? Pensémoslo a través de los animales. Los gatos también son seres muy curiosos. ¿Alguna vez has visto a un pequeño gato de 3 libras tratar de tocar un taladro eléctrico activo? ¿O saltar de un cajón de 6 pies? ¿O competir contra un perro gigante? Sabemos que no debemos involucrarnos en comportamientos de alto riesgo como estos, pero debemos admirar la curiosidad de los gatos. ¿Qué pasaría si viviéramos con curiosidad? ¿O si ya somos curiosos, si nos volviéramos aún más curiosos sobre el mundo que nos rodea? ¿Y si hacemos más preguntas? ¿Si buscáramos más respuestas? ¿Si participáramos en conversaciones que pueden parecer tontas pero que podrían no serlo? Los animo a participar en un día curioso. Durante al menos un día, permítete hacer las preguntas que crees que son demasiado "tontas" para hacer. Preguntar sobre la manera de hacer las cosas de una persona. Cuestionar por qué haces las cosas de una manera particular. Buscar una definición de una palabra desconocida. Buscar cómo un lugar específico obtuvo su nombre. Si te gustaría de compartir, me encantaría leer lo que se te ocurrió.